Una nutrida comitiva de promotores y trabajadores de campo vinculados a la producción de los puros ‘premium’ de países como Colombia, Panamá, Honduras y Nicaragua reclamaron en ciudad de Panamá un trato diferente de los organismos internacionales antitabaco y respeto a una tradición que data de hace más de 500 años.
En el inicio de la décima conferencia de las partes (COP por sus siglas en inglés) del Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se desarrolla a partir de este 5 de febrero en Panamá, estos grupos organizados pretenden hacer sentir su voz en defensa de más de un millón de familias vinculadas a la producción de puros premium (hechos por la mano de artesanos especialistas en el área) la mayoría de ellos comercializados en los mercados europeos.
La "exclusión" y la "falta de transparencia" es lo que más inquieta por parte de estos organismos de la Organización de Naciones Unidas a los manifestantes que viajaron a la capital panameña a reclamar su espacio y a solicitar ser tomados en cuenta a la hora de tomar medidas, la mayoría de ellas radicales.
"La influencia cultural de la producción de puros premium va más allá del proceso. Es parte integral de nuestros valores familiares y comunitarios, así como de nuestro legado y nuestra propia historia", advirtieron.
Hacen un llamado a apelar al "sentido común" para establecer los puentes necesarios para el consenso y el avance en las políticas que todos desean ver cumplidas en el ámbito de la salud de la ciudadanía sin que el precio a pagar suponga sacrificar los millones de productores que hoy en día no encuentran una solución viable a sus negocios.